Seguro que alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre cuenta corriente y cuenta de ahorros y no tienes clara la respuesta. No te preocupes, es normal no conocer al detalle todos los productos financieros que existen en el mercado. Compartimos contigo este blog para que conozcas en qué consisten estas cuentas bancarias y aprendas a diferenciarlas.
Antes de entrar en detalles sobre las diferencias entre cuenta corriente y cuenta de ahorros, conviene comenzar por lo más básico. La primera es un producto financiero usado generalmente por las personas independientes o personas jurídicas; sirve para gestionar el día a día, ya que tiene asociado una tarjeta débito y permite realizar pagos, transferencias, etc. al igual que una cuenta transaccional o tradicional de ahorros. Dentro de las diferencias, tal vez las más importantes de este producto son que las cuentas corrientes tienen asociadas una chequera y también pueden contar con un sobregiro (monto que le permite el cliente tener disponible para cubrir ciertos pagos, en caso de que la cuenta corriente se quede sin saldo, y todo esto por un periodo de pago de máximo 30 días, y una tasa de interés), estas características son netamente discrecionales por parte de los bancos. Ahora, las cuentas de ahorros están pensadas para conseguir una pequeña rentabilidad a tus ahorros, aunque su uso más común es gestionar el día a día, es decir, transar.
Características de una cuenta corriente
- Las cuentas corrientes pueden cobrarte comisiones por algunos conceptos, como la chequera, el mantenimiento o cuota de manejo, por utilizar un cajero o incluso por las transferencias que realices.
- Tienen asociada una chequera, y puede tener sobregiro.
- Son cuentas que no tienen tasa de interés, es decir, no generan rentabilidad.
Características de una cuenta de ahorro
Dentro de las cuentas de ahorros, lo primero por mencionar, es que tenemos varios tipos de cuenta en nuestro sistema financiero, tales como: cuentas de nómina, cuentas transaccionales o tradicionales, cuentas de ahorro programado, cuentas AFC, cuentas remuneradas, cuentas de bajo monto, entre otras. Lo importante, es entender que cada una de ellas tiene un propósito, y aunque como su nombre lo dice fueron diseñadas para el ahorro, las usamos también para la gestión de nuestro día a día; es decir, pagar servicios, realizar compras, pagar créditos, retirar dinero en cajeros automáticos etc.
Las cuentas de ahorro remuneradas, las AFC y las de ahorro programado, generalmente te dan una tasa atractiva para que ahorres ese dinero que no necesites tener a la mano, y lo mejor con muy bajo riesgo.
Otra característica de las cuentas de ahorro es que tienes disposición de tu dinero cuando lo necesites, el rendimiento que te ofrecen usualmente es menor que el de un depósito a plazo fijo (CDT).
Es importante que tengas presente que tanto las cuentas corrientes como las cuentas de ahorros están protegidos por Fogafín.
Esperamos que con este blog hayas aclarado un poco esas diferencias entre cuenta corriente vs. cuenta de ahorros, y puedas tomar una mejor decisión al momento de abrir alguno de estos productos.